¿Por qué nos movemos?
Pescadores comerciales recogen salmones de su red en la Bahía de Bristol, Alaska. Durante miles de años, la gente ha emigrado a la bahía de Bristol todos los veranos en busca de la mayor racha de salmón rojo salvaje del mundo. Foto © Amy Gulick, 2019
Aproximadamente 130,000 habitantes de zonas rurales de Alaska, tanto nativos como no nativos, pescan, cazan y recolectan como forma de vida de subsistencia. Cada año, recogen 18,000 toneladas de alimentos, es decir, un promedio de casi 300 libras por persona al año. Foto © Amy Gulick, 2019
El salmón del Pacífico nace en ríos y arroyos de agua dulce. Migran al océano para madurar y luego regresan al agua dulce para desovar. Sus migraciones pueden cubrir miles de kilómetros. Foto © Amy Gulick, 2019
En Alaska, el salmón se considera un regalo para la tierra, las aguas, los animales, las plantas y las personas. Foto © Amy Gulick, 2019
Historias de los cruces – Beringia
Muchas familias nativas de Alaska siguen practicando sus formas de vida tradicionales. Al igual que sus antepasados, se desplazan por temporadas para pescar y cazar para alimentarse, respetando los caladeros y los territorios de caza de los demás. Su supervivencia y sus prácticas culturales dependen de los conocimientos ecológicos tradicionales que se han transmitido de generación en generación durante miles de años.
El salmón forma parte de la identidad de muchos habitantes de Alaska, ya sea que pesquen para alimentarse, para ganarse la vida o para divertirse. Foto © Amy Gulick, 2019
Nativos de Alaska, Nick Kameroff Jr. y su hijo Nicholas, regresan cada año a su campo de pesca ancestral para pescar salmones. “Si no respetamos y cuidamos el salmón, no volverá”, dice Kameroff. Foto © Amy Gulick, 2019
Muchos siglos antes de la llegada de los europeos, las principales ciudades de África oriental compraban y vendían mercancías a través del océano Índico con comerciantes de Arabia, Persia e India.
Historia de los cruces – África Central
El Reino de Congo gobernó gran parte de África Central entre los años 1300 y 1600. Estaba en el centro de una vasta red comercial trans-africana. En 1491 llegaron los portugueses, que impulsaron el comercio a larga distancia de marfil y de personas esclavizadas.
En el siglo XVI, el rey Afonso I de Congo adoptó muchas costumbres portuguesas y convirtió su reino al catolicismo. Los jóvenes de la élite, incluido el hijo de Afonso, viajaban a Europa para su educación.
Los dhows (un tipo de barco de vela) transportaban mercancías y emigrantes por todo el Océano Índico, desde África Oriental hasta Arabia, India, China y muchos puntos intermedios. Photographer unknown, Silver gelatin print, Kenya c. 1900, 36.1.43. Courtesy of the Melville J. Herskovits Library of African Studies Winterton Collection, Northwestern University
El Reino de Luba gobernó lo que hoy es el sur de la República Democrática del Congo durante cientos de años. Estos bastones simbolizaban el liderazgo dentro del reino. Se fabricaban a finales del siglo XIX con materiales mixtos, como hierro, madera y vidrio. National Museum of African Art, Smithsonian Institution (02-10-1 gift of Leo S. Craig, 91-19-1 Museum purchase)